Al llegar un nuevo mejor amigo cachorro a tu hogar, los cuidados, hábitos y comportamientos le enseñes en sus primeras semanas, serán la base de su educación básica. Por eso, es muy importante que sepas cómo jugar correctamente con él para evitar el desarrollo de problemas de comportamiento que afectarían el bienestar de su relación de mejores amigos.

En este blog te guiaremos por algunas recomendaciones que ayudarán a que el juego con tu nuevo mejor amigo, además de ser entretenido, sea parte importante de su educación.
¡Comencemos! 

Lo primero que debes saber es que para evitar malentendidos con tu mejor amigo, es muy importante que desde el inicio sigas una estructura clara a la hora del juego. Por ejemplo:

- Inicia el juego tú
Una frase muy sencilla como “¡Vamos a jugar!” Cuando tu mejor amigo esté receptivo al juego, creará respeto y le enseñará que serás tú quién lidera el espacio de juego, evitando que en un futuro él te exija a ti jugar cuando no puedas. 

- Jugar sin morder
En un cachorro, los mordiscos al momento de jugar son muy comunes, pero esto no significa que deberías aceptarlos. Es muy importante que desde sus primeros juegos le enseñes a inhibir la mordida. Esto lo puedes hacer expresándole tu dolor con una frase como “Ayyy” y dejando de jugar inmediatamente. Esto le enseñará que al morder, la diversión se acabará y por eso deberá moderarse. 

- Usa los juguetes adecuados
En esta etapa de tu mejor amigo, es muy importante que te asegures de proporcionarle juguetes que despierten su curiosidad, que sean seguros y sobre todo que entienda que son los de él. Si permites que juegue con muebles, zapatos u otros elementos cotidianos, él entenderá que a futuro esto está bien y probablemente haga algunos daños en tu hogar. Así mismo, es clave que tengas en cuenta juegos que sean un reto para él, juegos de inteligencia o de olfato serán ideales para que no se aburra y se entretenga un buen rato. 

- Finaliza tú la sesión de juego
Así mismo como tú la iniciaste, deberás terminarla para que él entienda que la actividad tiene un fin. Puedes avisarle que han acabado diciendo algo como “¡Listo” y comenzando a ignorarlo.
Eso sí, no olvides que un cachorro necesita estímulos constantes, por lo que si no puedes jugar con él, es vital que tenga su propio espacio de diversión en el que pueda jugar en solitario. 

Ahora que conoces este esquema básico, puedes irlo acomodando según tus necesidades y las de tu mejor amigo. Recuerda que en esta etapa lo más importante es que él aprenda las reglas básicas que ayudarán a que su educación sea mucho más sencilla. La sesión de juegos ideal para tu mejor amigo durará entre 20 a 30 minutos, así que aprovecha este tiempo para mostrarle cuánto lo quieres y recuerda que con Nutrecan Galletas educar y premiar a tu peludo es mucho más fácil.

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