Cuando ves a tu gato empujando con sus patitas de adentro hacia afuera seguramente te da ternura o risa, pero hoy te vamos a contar un poco más de este extraño comportamiento. 

Lo cierto es que los gatitos desde sus primeras semanas se acostumbran a amasar superficies blandas ya que esto les ayuda a demostrar tranquilidad y cariño. Y esto es porque es un movimiento que ellos aprendieron al momento de alimentarse, ya que la amasada los ayuda a que baje la leche que les está dando su madre.

Muchos gatos después de cachorros, continúan con este hábito y las principales razones de por qué lo hacen son:

Para marcar territorio: Los gatos tienen glándulas olfativas en las almohadillas de sus patas y al amasar, pueden desprender su olor y feromonas en una persona para indicar que es parte de su familia, o en las camas o muebles para demostrar que ese es su espacio.
Les recuerda su infancia: Al amasar pueden recordar su infancia (si tuvieron una tranquila) y sobre todo el amor de sus madres. 

A pesar de lo que se cree popularmente, tu gato tiene infinitas maneras de demostrar su amor, y en este caso, la amasada es una de ellas. 

Así que sientete afortunado si tu peludo te amasa en las noches, porque esto indica que eres parte de su familia.