4 PATAS VIGILANTES 

Los niños pequeños están en constante aprendizaje y estímulo cognoscitivo, por lo que tu gato te ayudará mucho:

• Enseñar a acariciar un gato es parte del aprendizaje y tu gato lo amará. 
• Un gato siempre protegerá al miembro más pequeño y “débil” de su familia. 
• Cuando tu mejor amigo se siente parte de la familia, siente la necesidad de observar y cuidar a quienes lo rodean.

MAESTROS DE LAS RESPONSABILIDADES

Desde pequeños, los niños que quieren una mascota aceptan el compromiso que implica cuidarlos y protegerlos. Sin embargo, con el tiempo lo olvidan y no debes permitirlo.

• Un gato es responsabilidad de toda la familia: merece la misma atención y cuidado que los niños.
• Compartir y equilibrar la responsabilidad hace que los niños aprendan el valor del compromiso: limpiar la caja de arena y la casa, revisar si tiene comida y agua en su plato, etc. 
• Aprender a sentir empatía por otros seres vivos: los gatos necesitan su espacio, al mismo tiempo que buscan cariño de sus amos. 

UN AMOR DE PELOS

Los niños que son criados junto a una mascota, logran desarrollar habilidades emocionales con mayor facilidad. Dispondrán de respeto, responsabilidad, alegría, energía, compasión y muchos valores que serán importantes en cualquier etapa de sus vidas.

Es importante relacionar a tu gato con tus hijos desde pequeños para crear el vínculo de confianza y cariño necesario. Verás crecer a quienes más amas en armonía y tranquilidad. 

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